Para la gran mayoría de la gente que cuenta con una mascota, esta es su mejor amigo. Se les considera como uno más de la familia, y con ellos hacen lo que harían con cualquier otra persona.

Eso incluye ir a sitios como los parques para jugar con ellos, hacer escapadas ahora que cada vez más sitios les admiten, y todo ello sabiendo que no te abandonarán porque contigo se sienten cómodos.

Eso es lo que ha sucedido en un vídeo que ha subido a Twitter la cuenta de @DiloConPerritos, en el que se ve un bonito momento entre un hombre y su compañero perruno disfrutando juntos en el parque.

En la escena se puede ver al can subido en una de las máquinas de calistenia para hacer ejercicio, mientras su amigo le balancea como si de un columpio se tratara, con la cara de felicidad del perro.

Después se sube a otro elemento que sirve para girar sobre sí mismo, algo que el dueño hace con su colega. Para finalizar, el perro salta un seto para acabar en la calle y marcharse juntos a casa en la moto.

Los estímulos hacen que una persona reaccione por instinto. Si está todo calmado y tranquilo, y de repente se escucha algo o se ve algo, inmediatamente dirige la atención hacia el lugar donde cree que está pasando algo.

Eso es algo que también sucede con los animales, incluso de manera más exagerado, puesto que no están acostumbrados a los estímulos como lo pueden estar los humanos, produciéndose escena graciosas en ocasiones.

Es algo que se muestra perfectamente en un vídeo que ha subido a TikTok la cuenta @jfm.84, en la que se ve a un perro delante del típico muñeco que baila y canta cuando escucha algún sonido.

En la escena se puede ver al can tumbado en la cama delante del cactus. Hace un ladrido pequeño, el muñeco se ilumina, se mueve y el perro da un salto. Incluso al final se puede ver que se aleja un poco, por lo que pueda pasarle.

En la sección de comentarios del vídeo, mucha gente ha reaccionado con humor a la hilarante escena: “Se aleja por si acaso”, “el cactus da choques eléctricos”, “le gusta pero le asusta”.

Nuestros peludos llevan una vida placentera: duermen mucho, comen, juegan, salen a pasear y reciben una buena sesión de caricias de su dueño. Tienen pocas obligaciones domésticas, porque ni pueden ni saben hacerlas. Y todas ellas recaen en sus amigos humanos, que se emplean a fondo para que todo esté ordenado, limpio y la despensa bien llena. 

Sin embargo, encontramos algunas excepciones. Perros que, pese a sus limitaciones, intentan que la carga sea lo menor posible. Ese es el caso de un cocker spaniel que es capaz de cargar la lavadora, según se puede ver en una publicación de Instagram. 

En el vídeo, vemos como el peludo está junto a la lavadora. Justo a su izquierda se amontonan juguetes y otras prendas suyas. Les quiere dar un buen lavado, así que se pone manos a la obra. Va metiendo todas y cada uno de los objetivos en el tambor. No queda ninguno y lo hace a una velocidad pasmosa. 

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Cuando termina, cierra hasta la puerta. Su trabajo ya está hecho y ahora toca que alguien ponga el programa adecuado. La dueña celebra su iniciativa. “¡Solo un buen chico que ayuda a lavar sus cosas! Me encanta su entusiasmo al meter el abrigo”, comenta en su publicación. 

Reacciones

“¿Tiene una tarifa por hora?”

La increíble habilidad de este cocker spaniel ha generado decenas de comentarios entre los usuarios de esta red social, que destacan la predisposición del peludo. “¿Tiene una tarifa por hora?”, se pregunta uno. “Lo necesitamos en nuestra casa”, asegura otro. Y a la mayoría les deja “impresionados”: “Es el mejor”. 

Los peludos vigilan de cerca a sus dueños. No les gusta quedarse solos en casa y no sentirse acompañados, además de que muchos tienen un instinto protector que no pueden reprimir en ninguna circunstancia. El resultado es que tenemos a nuestra mascota pegada a nosotros, sea cual se a el movimiento, para cerciorarse de que no nos hemos ido a ningún sitio. 

Y esas labores de vigilancia se refuerzan incluso cuando estamos jugando con ellos. Ese es el caso de una pareja de golden retrievers que se afanaron en buscar a su amigo humano por toda la casa, según se puede ver en una publicación de Instagram. 

En el vídeo, vemos como el hombre está jugando con sus dos peludos. Para pasar un buen rato, utiliza dos pelotas. Sin embargo, se le ocurre una idea que considera más divertida: esconderse debajo de una manta. 

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En cuanto los perros se percatan de que no está, empieza la búsqueda, aunque uno va más despistado que otro. Tanto es así que sube las escaleras creyendo que ahí encontrará algo, pero se equivoca. 

En cambio, el otro golden retirever se queda en la sala e intuye que está debajo de la manta. No se cansa de meter el hocico y darle con la pata, hasta que la mueve y comprueba que ahí está su amigo humano. Y estalla de alegría. 

La hilarante reacción de los peludos ha generado decenas de comentarios entre los usuarios de esta red social, que se muestran sorprendidos por la intuición del animal. “Gran investigación”, le felicita uno. “Siempre estarán completamente engañados”, comenta otro. Y a la mayoría les llama la atención el despiste de uno de ellos, que parece que “solo tiene olfato para encontrar cacahuetes”.